Por Cort Brazelton, uno de los fundadores de la Organización Internacional del Arándano y Co-CEO de Fall Creek Farm & Nursery, Inc.
Al reconocer la decisión de la USITC sobre la sección 201, es importante examinar también los factores subyacentes para su iniciación por parte de los solicitantes de EE.UU. y, en paralelo, la magnitud de la respuesta de la industria de América. Había personas muy motivadas con posiciones convincentes desde todos los ángulos sobre este tema. Las preocupaciones son reales y legítimas.
La realidad es que, en la industria del arándano, los sistemas de cultivo y la economía, las fuentes de suministro, el mercado y las expectativas del mercado han experimentado un cambio dinámico en la última década y en particular los últimos 5 años. Si miramos hacia el futuro, no debemos perder la oportunidad de mantener el diálogo constructivo y enfocarnos en los problemas centrales que enfrenta nuestra industria, tanto en Estados Unidos como en otros países. Este no es un momento para que la gente de la industria se aleje de la mesa, es un momento para caminar hacia ella. A raíz de este intenso proceso, tenemos la oportunidad de unirnos.
Mirando hacia el futuro, tres cuestiones deberían merecer una atención especial si queremos tener una industria saludable en beneficio de todos:
La salud y la competitividad de los productores nacionales de EE.UU.
Sin el productor de arándanos de EE.UU., no tendríamos el mercado ni la industria de hoy ni veremos un crecimiento saludable en el futuro. El productor estadounidense se enfrenta a desafíos. Este no es simplemente un problema de los productores estadounidenses, es un problema de toda la industria.
Dicho esto, el peso del cambio en marcha reside bastante sobre los agricultores estadounidenses que trabajan duro actualmente. Incluso los productores estadounidenses más competitivos están preocupados por cuestiones como la mano de obra, el entorno regulatorio y el precio de su fruta. Los productores estadounidenses necesitan el apoyo de organismos públicos y gubernamentales, así como de proveedores de soluciones del sector privado, para posicionarse de cara al futuro. Esto incluye, pero no excluye soluciones laborales reales, el acceso al capital para inversiones en modernización (posiblemente en forma de legislación que proporcione capital o desgravación financiera, tributaria u otras formas), y el avance y apoyo en la adopción de nuevas tecnologías, por nombrar unos pocos. Los importadores y exportadores extranjeros deben estar comprometidos con la salud de los productores de EE.UU. y los participantes de la industria de dicho país. Sin productores estadounidenses saludables, no tenemos una industria de arándanos saludable en las Américas.
Investigación y promoción de mercado genérico
Solo a través de un agresivo aumento en nuestros esfuerzos de marketing, investigación y crecimiento de la capacidad, particularmente a través de USHBC (la comisión del USDA), podemos buscar alinear el crecimiento de la demanda con el incremento de nuestra oferta como industria.
Este es el desafío de todos y la oportunidad de todos. Dado que algunas fuentes de importaciones contribuyen sustancialmente al crecimiento reciente del volumen, es apropiado esperar un nivel desproporcionado de participación y apoyo de ellas. Necesitamos más investigación en salud, en cultivos y, en particular, actividades de promoción. Algunos productores de países exportadores ya están activos y participando, pero es necesario que más se presenten, participen y se unan al esfuerzo de manera más activa. Mientras tanto, muchos productores de la industria de EE.UU. han ofrecido una enorme cantidad de tiempo y energía a lo largo de los años, pero muchos no lo han hecho, confiando en otros para hacer el trabajo pesado. Por favor, vengan a la mesa.
Siempre mejorando la calidad
Los consumidores están buscando arándanos con un nivel de firmeza (en fresco), un perfil de sabor y atributos de consumo que los hagan volver por más. Nosotros, como industria, debemos esforzarnos por proporcionar cada vez más eso al mercado.
Este proceso ha sido intenso y en ocasiones potencialmente divisivo. No ha habido un “ganador” real. Si el tono de la industria se vuelve más polémico, todos perdemos. Los productores estadounidenses todavía enfrentan los mismos desafíos que enfrentaban antes de que comenzara el proceso 201, y el resto de los productores de América tendrán mucho que enfrentar hoy y en los próximos años.
Al final del día, los productores de todo el mundo tienen más en común que diferencias. Trabajan duro, lidiando con desafíos fuera de su control, les apasiona lo que hacen, todos quieren producir buenos frutos y mantener y hacer crecer un negocio rentable.
A riesgo de ser repetitivo, es valioso recordar que incluso en el mercado estadounidense, el mercado de arándanos más desarrollado del mundo, la penetración en los hogares permanece por debajo del 40% (aproximadamente la mitad que la de las frutillas). Mientras tanto, todos debemos mejorar nuestro juego para hacer crecer la categoría, satisfacer las cambiantes demandas de los consumidores y mantener la rentabilidad de los productores en una industria profesionalizada.
Divididos caemos, juntos nos levantamos. Existe una ventana de oportunidad para evitar la inercia a raíz de este fallo y generar impulso a través de un mayor diálogo y colaboración.
La forma en que esto se manifieste tomará muchas formas, el primer paso es aprovechar todas las oportunidades para participar, formal e informalmente. Esto incluye las reuniones de la Comisión (digitales y, con suerte, más pronto que tarde en persona), los foros de IBO y las numerosas reuniones de nuestra industria.
¿Quizás, a medida que la pandemia cede, es hora de que la organización del sector de cada país invite de manera más explícita al diálogo y al intercambio? ¿Quizás es hora de que haya más lugares para fomentar el diálogo, la buena voluntad y encontrar soluciones del mundo real en beneficio de todos? Sin embargo, dondequiera que estén y ocurran, a medida que surjan esas oportunidades, aprovechémoslas al máximo.
Aquellos de nosotros que tenemos un interés personal en la salud a largo plazo de la industria tenemos trabajo por hacer, desde aportar nuevas soluciones e ideas hasta unir a las personas.
En Fall Creek tenemos la intención de redoblar nuestros esfuerzos en alineación con esta posición articulada anteriormente. Invitamos a otros a hacer lo mismo.
23/02/2021