La ola de frío en las importantes regiones productoras de Marruecos y España, así como el final anticipado de la temporada en Chile, han provocado una escasez de oferta en el mercado del arándano.
“Las estanterías no están vacías, porque seguimos siendo capaces de abastecer a la gran distribución en función de la demanda. Sin embargo, se está produciendo un cambio forzoso hacia formatos pequeños –tarrinas de 125 y 300 g en lugar de formatos grandes, como 500 y sobre todo 700 g–, y actualmente apenas se realizan promociones a gran escala. En los últimos años, la escasez de materia prima ha sido un problema cada vez menos frecuente y, en realidad, solo la había en el pasado, cuando no se cultivaba tanta materia prima”, explica Christiaan Koellreuter, gerente de la empresa hortícola Nordgemüse Krogmann GmbH & Co. KG, con sede en Buchholz/Aller, en el norte de Alemania.
La empresa del norte de Alemania lleva ya varios años siendo uno de los mayores envasadores y proveedores de arándanos del país y cuenta con unas instalaciones de última generación en el centro construido en 2018. Gracias a asociaciones estratégicas en Alemania y en el extranjero, tiene acceso a mercancías de todas las regiones productoras de renombre del mundo.
“Chile era un fuerte país productor de arándanos hasta hace unos años, pero ahora está perdiendo cuota de mercado. Mientras tanto, Perú está ejerciendo presión en el mercado con unos volúmenes enormes. Lo mismo puede decirse de Marruecos, donde el cultivo de arándanos se ha extendido considerablemente en los últimos años. También existe el peligro de que en algún momento se produzca un exceso de oferta”.
En la actualidad, la mercancía procede principalmente de Marruecos, la de ultramar, de Chile y Perú, y también están llegando los primeros productos españoles, cumpliendo un papel suplementario. “Debido a unas temperaturas demasiado bajas, los arándanos han estado madurando con lentitud. Sin embargo, con la subida de las temperaturas y más horas de sol, podemos esperar un rápido aumento de los volúmenes de cosecha. Esto debería ocurrir probablemente en torno a Semana Santa”, afirma Koellreuter, que recientemente se ha informado in situ sobre la situación en Marruecos.
Al fin y al cabo, los arándanos pueden venderse durante todo el año y los consumidores suelen comprar la fruta sin pensarlo mucho en los puntos de venta, señala Koellreuter. “Eso significa que siempre se puede vender la cosecha, incluso cuando esta aumenta. Es una fruta atractiva, ideal para picar entre horas. A pesar del enorme aumento del consumo, todavía hay margen de mejora en el mercado alemán, por ejemplo”.
24/02/2023